Estamos en Pelota.
María Veras, Pregón Digital Puerto Plata
Hoy inicio uno de mis sueños, escribir y comentar sobre deportes. Me iré por el lado de lo que me apasiona desde pequeña. El Beisbol. Aquí les va mi comentario:
Ser liceísta es sinónimo de optimismo, de lucha, de logros. El liceístanace, no se hace. Por eso no somos ni escogidos, ni desde chiquiticos, somos los auténticos fanáticos que nacemos con ese sentir y preferencia porque lo llevamos en la sangre.
El fanático del Liceyestá impuesto a ganar y a ser superior, pero siempre con humildad, disfruta sus victorias tanto como sufre sus derrotas. El equipo ha sabido ganar en todas las circunstancias del juego, en todos los estadios y teniendo todo en contra le ha jugado a grandes equipos, aun teniendo jugadores de poco renombre (de ahí el apodo de el equipito).
Los apodos que le ponen tienen su significado: tigres por su habilidad y valentía, gloriosos por su grandeza en el terreno de juego y azulespor su color: inmenso como el cielo y profundo como el mar. Las cinco letras de su nombre son las más odiadas y temidas por los adversarios, pero las más queridas por millones de simpatizantes en cualquier lugar del mundo en que viva un dominicano. Ser fanático azul no es fácil, no es una elección, es un privilegio. De ahí que nos llamen los reyes del caribe porque somos los máximos ganadores en series finales y con el mayor número de series del caribe ganadas en las cuales competimos con los mejores equipos de toda esa área.
Sin duda que en el Beisbol dominicano este equipo es el mejor.
Que viva el Licey por siempre.